Latino América Unida

La amistad entre dos países de la OTAN se está deteriorando cada día. Desde que Angela Merkel visitará una vez el país de América del Norte, se vio la forma humillante con la que se trató a la presidente alemana. Hace unos dias la firma Atlantik-Brücke llevo a cabo una encuesta y para ello contrato a Civey, quien encontró que el 85% de los encuestados enfatizó que calificaba las relaciones de los dos países como pobres y muy pobres. Lo que dice mucho de lo que pasa entre ellos. Se puede decir que se han hundido a mínimos históricos, en desacuerdos en muchas materias que tienen que ver con la política, la economía, disputas y amenazas que Washington a dirigido en contra de Alemania eso dice un Editorial escrito por la revista alemana Der Spiegel.

La llegada a la embajada de Estados Unidos en Alemania de Richard Grenell, ha llevado consigo la ejecución de una forma nueva de diplomacia dirigida hacia el país Teutón. Así lo señalan los periodistas del artículo. Y es que, Martín Schulz ex presidente del Parlamento Europeo habría dicho:
«Grenell se está comportando no como un diplomático, sino como un oficial colonial extremista de derecha».

Los periodistas describen que el comportamiento del embajador, que es la de un conservador acérrimo, asumió el cargo en Berlín un Mayo del 2018. En palabras de ellos ha llevado a los funcionarios alemanes a darle un amplio margen a Grenel. Y es que la Canciller Angela Merkel nunca ha hablado con él, y el Canciller Heiko Maas ha elegido tener sólo breves encuentros con el nombrado embajador del gobierno norteamericano.



Esas diferencias tiene similitud dice la publicación con las existentes entre Berlín y Washingtong sobre las relaciones con Irán. Esto es que, el gobierno del pais del norte ha estado intentando llevar a cabo una coalición que tiene el propósito de patrullar las aguas del Golfo Pérsico con el pretexto de garantizar supuestamente la seguridad marítima en esos mares. Funcionarios alemanes habían informado que Estados Unidos le pidió a Alemania que le ayudara con el trabajo de ambos Estados a mantener la seguridad en el estrecho y contener a Irán, en la que, Berlín respondió muy enfáticamente que no querían ser parte de una campaña de “Máxima Presión” en la que está involucrada Washington contra Teherán.

El ministro Heiko Maas, hizo hincapié que jamás podría haber una solución militar para el enfrentamiento entre Estados Unidos e Irán en ese estrecho, cuando en el Parlamento hay opiniones diversas con altos legisladores involucrados tanto en el SPD como la CDU de la máxima Canciller del Estado también rechazando la idea.
Además, se pudo ver que los argumentos de los funcionarios alemanes tenían que ver con desacuerdos comerciales no resueltos entre ambos Estados que podrían conducir a sanciones, por otro el tema del gasto en defensa es otro motivo de controversia, aunque Alemania anunció un gasto militar de hasta 1.35% para 2019, pero aún está lejos de lo planificado, el 2% que establece la OTAN del 2014. Esto a llevado a que el presidente de Estados Unidos Donald Trump, se dirija a criticar persistentetemente esa postura de Alemania a gastar lo que el ha exigido a gastar más en defensa, para cumplir con la obligación de pago de los objetivos voluntarios de esa organización militar que está estipulado en el 2% del PIB de cada estado miembro.

Es aquí donde entra el embajador de Estados Unidos en Alemania, Richard Grenell, y crítica duramente el gasto militar alemán, eso durante una entrevista para una agencia de noticias alemana DPA , alegaba muy enfáticamente que Berlín abusa de su amistad con Washington. Estas fueron sus palabras: «Es realmente insultante esperar que el contribuyente estadounidense pague por más de 50,000 estadounidenses en Alemania, pero los alemanes usan su excedente comercial para fines domésticos».

Por esa razón el mismo embajador elogió el plan del presidente de los Estados Unidos Donald Trump, de ejecutar la reubicación de todas las tropas del país norteamericano en Alemania hacia Polonia, dejando claro que, ya era hora de que Berlín «pagara por su propia defensa» y que Estados Unidos actuara para garantizar sus propios planes.
Esto nos lleva a pensar que la destrucción de las relaciones, en la que los autores de ese informe aseguran que las encuestas presentan que ese 85% de alemanes expresan su actitud hacia los Estados Unidos como negativa muy negativa. En medio de todo, los alemanes esperan que los buenos tiempos de aquella organización transatlántica puedan regresar cuando la presidencia de Donald Trump termine, eso describe Der Spigel. Esto es una ilusión, ya que aquellas relaciones ya no volverán hacer las mismas. Eso porque tanto republicanos como demócratas están de acuerdo con esas críticas de Donald Trump hacia los países europeos. Las relaciones seguirán siendo incómodas según la revist